viernes, 31 de agosto de 2012

Luna llena

Hola a todos,
Esta ha sido una semana de mucho post. Y mucho nervio también. Además he estado avanzando también en la novela, aunque no al ritmo del principio, porque soy de mucha corrección, pero me huele a hiperventilación a estas alturas.
Como algunos de ustedes sabrán, en mi zona geográfica faltan 21 días para el inicio oficial de la primavera. Esta fecha, reseñada por algunos como la fecha de los enamorados, y del renacimiento de la naturaleza entre otras barbaridades románticas -de las cuales no reniego, pero que de todos modos trato de ver objetivamente- no está exenta de dificultades.
Para quienes tememos a las crisis de insomnio, los bajones, o los highs... La primavera representa desde un reto, hasta una advertencia. No así el verano o el invierno que son otro cuento nada que ver.
Son los primeros días de la primavera y es un riesgo para mi -¿o debo decir nuestra?- salud emocional. Últimamente, noto que no soy la única. Tengo una compañera de trabajo que percibo que también la afecta, aunque imagino mil razones por las que ella jamás admitiría algo así.
Además hace un par de noches veo la luna, brillante, casi llena en el horizonte, y eso me afecta también. No de un modo supersticioso, sino real.
Profilaxis... recuerdo. Mantener la higiene del sueño. Tomar los medicamentos, en un ritmo constante ojalá a las mismas horas cada día. Asistir al control con el médico. Y no recuerdo el último exactamente.
La verdad si comiera menos alimentos azucarados, sé que mi vida sería tanto más fácil. Tanto mucho muy más fácil. Pero no renuncio a ellos. Simplemente confío en que mi páncreas se ayude de la medicación para funcionar mejor.
Está también el tema de mi cita. Por un momento, acostumbrada a cierto tipo de chascarros con los hombres, pensé que mi amigo iba a dimitir, ayer cuando hablamos quería que nos viéramos el sábado, y yo tenía planes de ir a Viña, entonces dije "tate, éste se corre". Para mi sorpresa, se arriesgó a dormirse más tarde el viernes, como habíamos planteado al principio, y no sé bien qué esperar de que él haga concesiones.
Mi amistad con él, que ha pasado por los estados más variopintos, ha tenido momentos de mucho egoísmo de su parte, y no lo estoy criticando. Uno se puede permitir ser egoísta, si respeta al otro lo suficiente. Él es individualista, y tiene ideas que no siempre entiendo. Así como yo soy entera enrollada, y ni yo me entiendo.
Supongo que mi propósito en mantener mi amistad, lo he dicho y lo defiendo es tener un espejo donde mirarme a veces. ¿Cómo ve un amigo que tiene una situación afectiva similar a la mía la vida?¿Como enfrenta los bajones?¿Cómo se levanta?¿Cuáles son sus metas?¿Cuáles son sus éxitos, miedos, ganancias y pérdidas?
Pero eso no exime de otros ribetes el tono de la amistad. Eso no exime de ganas de querer, de probar más allá, aun sabiendo que sólo son fantasías mías. Aceptar a un amigo como viene implica entender que no es lo que nos plazca que sea, sino que es lo que es no más. Es iguala cuando aceptamos que las cosas no funcionaron con una amistad y tenemos que dejarla ir. Duele a veces, otras veces alivia, pero no necesariamente es fácil.
La música es otro factor desconcertante, surge y surge a borbotones, por eso la aparición del otro blog http://mispalabrasmusicales.blogspot.com para ir guardándolas de algún modo, y compartiendo las que me parece pertinente compartir.
El curso también hiperventila un poco, los otros estudiantes son super opinantes, y expresan largos argumentos de todo tipo...
Bueno, así con mi vida por ahora, cariños a todos,
Ms. bus stop singer
 
A todo esto, propósito 10, voy en la página 45.

1 comentario:

Ms. Spring Lover dijo...

Take it easy.
Tienes un gran proyecto que culminar y qué mejor que ver nacer una novela en la época en la que renace la tierra.
Ah! Y esa es tu tarea :)