Mostrando entradas con la etiqueta Chile. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Chile. Mostrar todas las entradas

sábado, 23 de agosto de 2014

Rollercoaster/ Montaña Rusa.

Yo llegué a pensar que la de las montañas rusas era yo. Era uno más de mis errores frecuentes. Pensar que una es la única que tiene huevos revueltos en la cabeza. 
Siempre nuestra historia tiene un capítulo más. Siempre, siempre, siempre. Y con esto me refiero a M.M. Que tuvo a bien decirme (a esta cabecita loca) en una situación extraterrestre (como he convenido llamar a los períodos críticos de mi vida) que él no podía en ese momento subirse a la montaña rusa de vida que llevaba yo. Cueck! 

Y resulta que cuando todo apunta a que está chato y que yo le caigo ahí no más, mal que mal se fue a esquiar cuando fui literalmente 600 kilómetros al norte de mi casa a tomar un café con él. Dejo de llamarle, de enviarle correítos y mensajes y me llega un mensaje de su parte. Decidido. Concreto: ¡válgame Dios!, ¡Tengo que seguir yendo al Gimnasio! allá me enfoco, me olvido del teléfono, y me olvido de textear que es lo que más daño me hace. Y aparte bajo la guata, me hago feliz.
Con respecto al mensaje de su parte, es una invitación a amanecer juntos en un par de semanas, en un lugar tan bonito, que no puedo menos que emocionarme. Y le cuento esto a A. con quien pasé la tarde, y de pronto me llama papá para comentarme que en la quinta Región hubo un terremoto. Y yo ¡cresta! Tengo dos excusas para textear. Pfff. No contesto nada definitivo del paseo, y pregunto por el temblor. Me corrí por la tangente, porque quiero crear expectativas. Quiero que me desee. Quiero que funcione con él. Que duro decir esto en un espacio público, esperando que mis palabras le resuenen en el ámbito privado, pero querida máquina que cumple deseos te has convertido en un instrumento de Oración. Lo que te pido a ti, se lo pido a Dios de una u otra forma. 
Así que en estas dos semanas ahorraré, iré al gimnasio para no textearle, y bueno, tomaré probablemente la misma decisión que cualquiera que me conozca sabe: iré a encontrarle, a la orilla del mar, a amanecer con el tres días, y luego, me vendré a casa, a armar de valor y seguir con mi vida. Bona ventura! 
Bus stop singer

viernes, 9 de noviembre de 2012

Conversador indisciplinado (y disperso diría yo)

Qué tal,
Ayer me junté a conversar, y conocer personalmente a un amigo, con el que tenía contacto cibernético hace ya tres años. En un momento, y dándose cuenta de la pasión con la que se embarcaba en distintos temas y cambiaba el rumbo de la conversación constantemente, me dijo "It seems I am an undisciplined speaker", claro él es anglo parlante, y elaboró esta forma nominal para autodenominarse. Y no pude menos que sentirme completamente interpretada en ese nombre: Conversadora indisciplinada... es el nombre que todo el mundo me dice cuando me llaman: Saltarín de temas, déficit atencional y otros epítetos menos mencionables.
No lamento ser así. Es parte de quien soy, muestra el carácter que formé creciendo donde crecí, en medio (literalmente) de un racimo de hombre y mujeres bellos, que conversaban de todo un poco, que seguían varias conversaciones a la vez, y que buscaban la atención y reconocimientos de sus pares a diarios durante más de veinticinco años. Claro después se "desgranó el choclo" y cada cual vive lejos, pero aún por estos días cuando nos vemos estas batallas verbales campales (y ojo, uso la batalla campal sin una connotación negativa o de pelea, sino aludiendo al tono de debate desaforado de ideas familiar habitual en casa de mis padres) suceden entre nosotros y nos ayudan a recordar quiénes fuimos, quiénes somos, qué nos define, y qué valores tenemos.
Mi amigo se da cuenta de una cosa que me repiten constantemente: no soy como muchas chilenas o chilenos. No tengo la capacidad de mentir, o de adular cuando la cosa va mal. Digo directamente lo que pienso y quiero. Prefiero la verdad desnuda que la mentira disfrazada. No escondo mis errores de la luz del sol, y si es necesario los muestro para que otros aprendan algo. No temo conversar de lo que duele, importa, se oculta, y genera resquemor en tantos de mis compatriotas: política, sexo, controversia.
Y no es por mi formación universitaria, ni por mi colegio laico de mujeres, ni porque soy inteligente. Es porque en mi variopinta familia se gestó la necesidad de expresarlo todo en la medida de lo racional y posible. Dudo que siempre sea el estado más saludable, quizá filtrar la comunicación es útil en determinados ambientes. Sin embargo, abrazo las conversaciones con aquellos a quienes amo. A veces suceden fuera de mi familia, con amigas-hermanas cósmicas, con personas que pasan por mi lado por momentos. Y ahí está el sello de mis padres. Mi estampa genética cultural. Soy una conversadora indisciplinada, y orgullosa de serlo.
English short version of the post:
Howdy,
Yesterday I joined with a three year ciber friend, to meet in person. In a moment, noticing that in behalf of the passion of a topic he picked a topic and then another, changing the conversation, he said
"It seems I am an undisciplined speaker", in English, as he is an English speaker. And I couldn't less but feel completely related to that nomination: as everybody calls me that way when saying I jump from one topic to the other, havin add or other disgusting naming.
I don't regret being like that. It's part of who I am, it shows the character build grewing where I did, in the literal middle of a bunch of beautiful man and women, that talked a bit of everything, following several conversations at a time, looking for attention and recognition from their pairs daily, for over twentyfive years. Of course we later followed our own paths, but every time we meet, there is the battle of words, not in a negative connotation of the word, but as a discussion of ideas, very usual at my parents home) It reminds us of who we are, what defines us and which are our values.
My friend notices a thing I get constantly repeated: I am not like many Chileans (male or females) I am not able to lie, or be lame when something is wrong. I say straight what I think and want. I prefer naked truth instead of disguised lie. I don't hide my mistajes from sun light, and if necessary I show them so others learn from them. I am not afraid of speaking of what hurtsm cares, is hidden, and it generates discomfort in so many compatriots: politics, sex, controversia.
And is not for my universitary formation, or my non church female school, nor my intelligence. Its because of my so colourfull family that breed a need to express everything in the measure of rationality and possibility. I doubt that doing that always is the healthiest, maybe filtering communication is useful in determined places. However, I embrace the conversations with those I love. Sometimes they happen outside my family walls, among friends cosmic-sisters, with people that go near me eventually. And there is the seal of my parents. Mi genetic cultural stamp. I am an undisciplined speaker, and proud to be so.
Miss bus stop singer.

miércoles, 22 de agosto de 2012

Coincidencia Cósmica

Dictionary girlfriend... ése es mi papel en la vida de M. ahora. Es verdad que a veces salimos, sin afanes románticos la verdad, al menos no explícitos ni explicitados. Pero la mayor parte de las veces que me llama es para preguntarme un significado, un dato de internet, un teléfono, una precisión idiomática. Soy la wikipedia de la moto. A veces quedamos de juntarnos y a última hora se disculpa con el trabajo. Y no me molesta. Al principio me desconcertaba un poco, pero la verdad es más o menos lógico considerando que yo lo dejé en su momento. Puede igual haber una cuota de castigo en su actitud.
Ayer me sacaron la muela del juicio, o sea o bien recuperé la mitad de mi juicio (tengo dos muelas, por lo tanto 1/2 >la mitad) o bien perdí la mitad del juicio. jajajjajajajja
El hecho es que coincidió con el cumpleaños de questionary boyfriend, y aunque hubo poco más de un saludo a la hora del desayuno, del tipo, "te deseo un buen día", "la cagó cómo puedes acordarte tan temprano" (casi a las siete) no nos vimos, ni quedamos en planes, ni nada. Al parecer el Universo conspira para que vaya tras el heredero perdido. Ojalá supiera de qué, cuándo y de dónde, y por dónde. El para qué es supuesto... para volver a emparejarse, buscar al definitivo.
Todas las preguntas resueltas sería tanto más fácil, pero esta vida es una caja de música cuya melodía no conocemos, cuya bailarina no conocemos, cuya cerradura está un poco desvencijada, apretada, torpemente armada, y en nuestra capacidad no necesariamente existe la habilidad de abrirla rápidamente.
K. de mi trabajo, me consiguió el número de un corredor que lleva un departamento en su edificio. Tiene tres dormitorios, dos baños, un precio decente, en un piso 16. Me da buena espina. Espero que valga la pena, porque mañana iré a verlo con mi papá, y a inquirir detalles. J. está de cumpleaños el sábado, desde esta tribuna mis respetos y buenas intenciones para él. 
Creo que me falta una entrada de intenciones a cumplir antes de los 35, no que falte poco para cumplirlos, son nueve meses, toda una vida, pero los propósitos con tiempo son más fáciles de alcanzar. Creo que me la merezco y tenía planes de escribirla cuando leí un libro que se trataba de algo parecido. La escribiré en mi diario, y luego la pondré en el blog,.. Creo que sería de lo mejor ir cumpliéndola, y con ello asegurándome que no se me va la vida entre puro sueño no más.  Además sería entretenido ir haciendo una reseña de la experiencia de cumplir esas metas en el blog, así como también de dejar constancia de la experiencia vivida y adquirida. 
Fui a ver No!, la película. Excelente, no sólo por la actuación de Gael García Bernal, en el papel de un mexicano retornado del exilio, sino que también en la contextualización documental de toda la propaganda política de aquel año, en que con diez años vi como mi país escogía la democracia por sobre la dictadura, sin entender del todo qué nos motivaba a sacar del poder al que aquel entonces era mi héroe. En mi mente de niña, hija de oficial de marina, el presidente, un militar autoimpuesto, era un espadachín de la justicia que había librado al pueblo principalmente de la debacle económica y las largas filas para comprar el pan durante la UP. No entendía el alcance de los costos de esa libertad económica ganada a pulso por quienes se quedaron, por quienes no arrancaron a las embajadas o pasos fronterizos, ya sea porque amaban su tierra o porque no alcanzaron a salvar el pellejo. No entendía porque mi familia estaba en el bando uniformado, en una posición históricamente incómoda, pero en el momento muy apropiada.
Otro día quizá entre en detalles al respecto. No todo es fácil de digerir cuando la mayoría de las acusaciones recaen sobre tus progenitores y antepasados, sean ellos responsables o no de los hechos acaecidos.
No! me muestra las razones de mis padres para votar como lo hicieron, desde el miedo, la temeridad, la certeza de estar haciendo lo correcto, cada cual con su punto de vista diferente. Me recuerda que lo que viví en la universidad posteriormente, lo que me fueron mostrando los testimonios sosegados de quienes vivieron el otro lado de la moneda, también es parte de la historia de este país amado, al cual deseo llegue la paz y la prosperidad, y cuya división no quiero tener en mi memoria toda la vida.
Esa lejanía del protagonista con el resultado final de sus acciones, esa distancia, también  me es propia, aunque por motivos claros yo no voté en aquella época, pronto supe que llegaría un momento en que ese tipo de decisiones no me serían irrelevantes. La discrepancia de mis familiares, de mis amistades, de mi país frente a la forma de ver temas que en mi infantil mirada anterior eran tan simples... se explican tan bien en la actitud del publicista de No! y en su relación con el mundo, finalmente todas las familias tenían representantes de todos los bandos.
Por último, tengo una pequeña mención a un tema que me ha rondado desde diferentes flancos esta semana. Mencioné que leí el libro 50 sombras de Grey, de EL James. He visto todo tipo de críticas alabanzas y cuantuay, y debo decir mi opinión, en este espacio que es tan anónimamente mío: es sólo una novela erótica más. Cierto que para quienes la leen por que es el libro de moda puede ser una gran decepción o un gran descubrimiento, pero para mí, que leo cuatro novelas románticas a la semana como quien ve las noticias en la televisión, no tiene gran novedad. No es el epítome de la originalidad, en realidad es un recocido de todas las novelas que he leído incluída la condición sin e qua non de Corín Tellado, que catapulta a las vírgenes como las heroínas de las novelas por antonomasia... dejando a las experimentadas como secundarias (no entiendo bien el gusto, pero hay quienes aprecian eso, en ese sentido prefiero a las chicas más liberales de Nora Roberts... en fin)  No digo que el libro me disgustara, o me decepcionara. Feliz encargué las segunda y tercera parte y todavía en inglés, para salir de la copucha, y las leeré apenas lleguen a mis manos, no se malentienda, es un género que me divierte, no por frívola, sino por aburrida, y porque tengo intenciones de experimentar novelando en esa línea, lo que es harina de otro costal y razón para un post dedicado a ello, pero el tema es que todos esos ataques son bastantes infundados si pensamos que el protagonista: Christian Grey y su Anastassia, viven un romance del tipo Silhouette o Harlequin, y la gran diferencia es la longitud de este (algo así como 3000 páginas en la trilogía completa), lo que en el caso de algunas series, que incluso muestran mayor capacidad inventiva tampoco es un gran logro... estas otras series crean más personajes, lugares y tramas.
Este post ya se ha encaminado por varios derroteros de totalmente diferente índole, así que no dispersaré más la conversación, aprovecharé lo que me queda de noche despierta para elaborar esa lista que les entregaré en uno o dos post más, y pronto me iré a descansar con los angelitos. Besos!!!
Andrea
P.S.: Quizá uno de esos objetivos para cumplir antes de los treinta y cinco es terminar una novela, aunque sea corta o incluso a cuatro manos, de corte romántico/erótico, por el solo gusto de ver si se puede.