Mostrando entradas con la etiqueta divinidad. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta divinidad. Mostrar todas las entradas

jueves, 27 de diciembre de 2012

Post Navideño... lo que aun espero que llegue... What I still expect Post Xmas.

Pasó la fecha más relevante del calendario Católico. El momento de compartir con algunos de los más queridos. De llamar a los que no alcanzamos a ver. De saludar por alguna de las vías disponibles. Y agradecer frente a quienes compartieron con nosotros lo que Dios nos regaló el año pasado.
El jueves antes de viajar, pasé un par de horas conversando con T. Tiempo valioso, y disfrutable, no podía imaginar que me torcería el pie. ¿Lo comenté parece? Sí. Bueno, lo reitero porque me duele aun el tobillo. Sin embargo eso no restó maravillas al fin de semana familiar.
Vi a A. con quien tuve tiempo de reírme y compartir, mientras deambulábamos por los sectores menos visitados del mall.
El sábado me entregué a una cura de sueño. Fue bien poco lo que hice, y honestamente ni recuerdo nada memorable de ése día. El domingo A. llegó a repartir regalos, y P. y su familia vinieron a almorzar. Hubo pasta para todos, nos reímos, compartimos una torta, e intercambiamos regalos con el compromiso de abrirlos el 25 a las doce. Mis sobrinos están enormes. El mayor ya defiende sus puntos de vista como un postulante a adulto.
Entre todos estos encuentros familiares (paralelo a ellos) me escribí mensajes de texto con M. Eso no ha hecho menos que alimentar las ganas. Él me estaba invitando a ir el primer fin de semana de enero a la playa, sin embargo, con el dolor de mis tripas, tuve que negarme porque mi prima se casa, y ya acepté asistir. Ahora debe andar en su viaje de hombres con su papá en las termas. Estoy pirada. Quisiera ser inmune, pero a ratos me divierte no serlo.
No tengo ánimo de hacer listas de resoluciones para 2013.  Igual quedan cuatro días. Supongo que puedo hacerlas en la micro y tipearlas más tarde. Procastinar menos sería un buen comienzo para mi lista. O disfrutar más de la procastinación en lugar de vivir autoreprochándomela.
Besos
Mss. Stop Singer.
Ayer grabé mi voz mientras le cantaba a farero en el MP3 suena nice... tengo que corregir y subir al otro blog.
For English readers
It happened the most relevant date of the Catholic (plus Christian) calendar. The moment of sharing with some of the most dear. Of calling the ones we did not get to see. Of saying hello any via to everyone. And be thanked in front of whom shared with us what God gave us this past year.
On Thursday before travelling, I spent a couple of hours speaking to T. Valuable time, and enjoyable, I couldn't imagine that I would trick my foot (right foot) I already commented? Yes. Well, I iterate because it still hurts the knee. Nevertheless that did not minus other good things in family weekend.
I saw A. with whom I had time to laugh and share, while we wandered at the least visited places at the mall.
On Saturday I gave myself to a dreaming cure. It was so less I did, that I honestly not remember anything memorable (a bit of talking and some texting) Sunday A. came to share some gifts, and P. and her family came to lunch. There was pasta for everyone, we laughed, shared a cake, and exchanged gifts with the compromise of opening them on the 25th night. My nephews are super grown. The oldest one is defending his ideas already as a soon to be adult.
Between all these family encounters (paralel to them) I exchanged textes with M. That hasn't make anything else but feed the hunger (or lust) He was inviting me to go the first weekend of January to the beach, nevertheless, with my belly aching (!), I had to say no, because one of my cousins wedding, that I confirmed going. Now he must be travelling to the termas with his father. I'm mad about him. I wish I was inmune to it, but it cheers me up not to be.
I have no will to start a resolutions list for 2013. I still have other 4 days. I guess that I may write them on the way home and type them later. Procastinate less should be a good start for my list. Or enjoy more the procastination instead of living in self care for it.
Kisses
Mss Bus Stop Singer
Yesterday I taped my voice while singing to the lightman in the MP3, it sounds nice... I have to correct it retape it and upload it to the other blog.

jueves, 27 de septiembre de 2012

Anillo de plata: Un compromiso femenino

Ayer por fin hice el trabajo más importante para conseguir mi deseo no numerado de obtener un anillo de oro. Fui a una joyería a cotizar. El resultado fue una sorpresa mayúscula que me deja pocas opciones a la hora de concretar la meta específica, y que decidí marcar de todas maneras con un hito que por ahora representa al hito permanente: un anillo de plata con circones, concretamente el que llevo en la foto en este post. Sí señoras y señores, ésa es mi mano. Comprometida por cierto.
Luego pensándolo bien, la elección no deja de tener sentido. Y aquí viene el concepto que no necesariamente se concibió desde el principio, pero sirve igual al propósito imperecedero. (esto en honor a J.C. que dice que los actos para ser artísticos deben tener un concepto detrás)
La plata es el metal relacionado con la luna, la luna es el astro relacionado con la mujer, porque marca sus ciclos, y le indica todo tipo de secretos de la tierra con la que la mujer tiene un pacto de preservar la vida. El oro es el metal relacionado al hombre, porque se relaciona con el sol, y este con la medición del tiempo en años, más adecuada a la mente racional y voladora del hombre. Así en tanto, para marcar el hito de una época en que comienzo a valerme por mi misma, sin ayuda de un hombre, un anillo de plata va bien. Eso y la diferencia de precio entre ambos objetos: un anillo discreto de oro amarillo que pese dos gramos (al menos en la joyería que visité) vale al menos 16 veces lo que vale este anillo que llevo en la foto -y en este momento en la mano. Siendo dos quintos de mi sueldo algo que necesito reunir si quiero gastar, no está a mi alcance comprarlo de inmediato. Pero el constante recordatorio en la mano tiene otras funciones que iré probando... recordar la mesura al gastar para poder elegir el ahorro como opción viable, recordar caminar al menos treinta minutos diarios por mi salud y belleza, pensar antes de criticar para hacer dieta de emociones negativas, en fin... Procurar madurar un poco.
Hay otra cosa que me inquieta, aunque sin embargo, no creo que haga de inmediato... Ronda mi cabeza el título o tema de un cuento que leí tiempo atrás: la máquina de escribir que cumplía deseos. ¿Por qué? porque aunque era una premisa de fantasía en el cuento, me he dado cuenta de que el poder de la palabra escrita (a mano o máquina) es superior al pensamiento simple. Cuando he expresado mi deseo de conseguir determinadas metas en el blog, o incluso en mi diario -lo sé, debo ser de las pocas personas que todavía hoy llevan un diario de vida, aunque la palabra diario sea un eufemismo...- la vida se ha encargado de otorgarme esos deseos o respuestas claras respecto de por qué no son fáciles de conseguir, o respuestas mejores la consecución de objetivos impensados.
Creo que lanzar al Universo un deseo, pública o privadamente, tiene un poder inmenso. Lo digo también para reafirmar un tema conversado en el almuerzo esta semana junto a mis compañeras de trabajo, y comentado en el blog de mi amiga X.: La expresión del decreto conminando a la divinidad interna es relevante a la hora de conseguir un objetivo a tiempo.
 
Un ejemplo de esta expresión de deseo es la oración que me regaló una amiga cuando di mi tesis de grado en 2006. Yo tenía miedo a la presentación. Llevaba meses escribiendo la tesis, esperando las correcciones, levantándome de mi miseria y autocomplacencia, porque temía que lo que me dijera Ms. Vid fuera cierto. En mi fuero hiper interno, sabía que lo suyo era una falacia magna, pero mi magullado amor propio no se conformaba con saber algo tan simple. Buscaba excusas para no levantarme la semana de la presentación. Hasta que llegó ese jueves de ¿diciembre? de 2006, me vestí, me arreglé medianamente, y partí a la Universidad. Llevaba un powerpoint probado la tarde anterior cientos de veces en el living de mi casa, con la fórmula de C.W. para una presentación efectiva. Iba insegura, pero dispuesta a demostrar que mi inteligencia era un poco superior al desorden de mi pelo rebelde. Y casi sin creerlo presencié cómo el mantra repetido una veintena de veces dejaba fluir un resultado positivo. Saqué puntuación 6.5 de 7.0. Yo, una alumna inteligente, pero del montón. Fue un alivio inmenso. Mi sorpresa fue superior al constatar que mi yo hiper interno tenía razón: Ms. Vid estaba equivocada, al menos con respecto al hecho de que yo pudiera conseguir aprobar, o meramente superar mi estrés para actuar como la ocasión amerita.
 
Trabajo más o menos con el editor de imagen, este es el resultado de la compra de ayer en una foto que agregué anoche al blog.
 
 
 
Por último expresado en el deseo puntual de lograr un objetivo la oración de C.F.:
"En el nombre de la Diosa que yo soy, pido que mi anillo de oro llegue a mi vida antes de la primavera de 2013. Así sea, Así sea, Así sea, Hecho está".
 
Bus stop singer commited to her project.

jueves, 30 de agosto de 2012

Pozos del Café

Esta mañana H. el facilitador en mi oficina, me ofreció café de grano. Sabe que me gusta, y generalmente, lo agradezco... porque el café instantáneo no me seduce en lo más mínimo.
Tomé una foto del café aposado en la taza porque quisiera compartirla con mamam. La verdad, ella cuando estamos juntas y hay tiempo interpreta estas cosas para mi. Tome la fotografía con la cámara web del pc de mi escritorio, claro no se distinguen las siete figurillas alargadas en el centro de una especie de brazos... y el resultado final tiene que ver con la manipulación de la taza también.
El café de grano tiene una cosa especial, un olor que es ácido y rico, que vale por si mismo, con o sin azúcar, con o sin leche.Que exalta los sentidos sin botarte en un extremo incontrolable, claro que quienes me conocen bien saben que no siempre puede ser mi mejor amigo tampoco.
 
Espero mamam vea la foto, y me cuente qué ve. Extraño nuestras conversaciones y ratonear en la cartera la plata necesaria para invitarla a tomar algo fuera, o para comer. Creo que en parte mis incursiones de las tardes adineradas tiene que ver con mi comunicación con ella también. Es difícil decir que tengo una relación del todo sana con mamam. La adoro, y ella me cuida como no cuidó a ninguno de mis hermanos. Pero dependo de ella como niña a veces, mucho, mucho. Extraño su forma de enfrentar la vida en esta ciudad que me acoje, pero que me empuja hacia el individualismo que se gesta en tres horas diarias de paseo en micro desde la casa al trabajo y del trabajo a la casa.
Extraño una interpretación audaz de mis sueños, como solo mamam los ve, con sus ojos y no los míos, dándole sentido incluso a las pesadillas más insólitas. Mamam es como una orgullosa gallina que cuida de sus pollos, aunque sean grandes gallinas con polluelos propios, o gallos dirigentes de gallinero. Es generosa, y un verdadero ejemplo de roles. Es curioso, porque cuando vivo con ella muchas veces evito su presencia cuando quiero reforzar mis ideas. Cuando quiero un juicio dulce de cosas que a veces son ácidas. Acepta que le pongamos nombres, mim, titi, y otros. Acepta que la queramos con nuestras limitaciones y nos reta a ser mejores. Se mete donde no la llaman, y se defiende con argumentos que nadie excepto una madre puede sacar a colación. Consuela cuando nadie quiere consolar, visita cuando nadie quiere ver, cocina cuando hay que obligar a comer.
Dicen que de seis hermanos fui la que más tiempo tomó leche de pecho. Casi un año, o poco más. Dejó de alimentarme de esta manera cuando se embarazó de mi hermana que me sigue. Y para no descalcificarse. Cuando yo nací casi perdió la vida en el parto, sin embargo se encargó de repetirme cada cumpleaños de que yo no era culpable de eso, que solo las circunstancias eran responsables de ese momento de dolor. Me recogió de mis pataletas, me cuidó. Es curioso, pero me cuesta pensar en alguien más fuerte que ella, más campeona.
Lanzo el deseo a la vida, y sin fecha, sin límites, porque no sé si es un deseo que se cumplirá.
Quiero tener hijos que conozcan a mamam ahora que es joven, a los que ella cuente cuentos cuando vayan a dormir a su casa, a los que ella me ayude a criar, enseñar, mimar. Antes no creía que pudiera desear esto. Durante mucho tiempo me limité a creer que estaba castigada, en suspenso, por los medicamentos, el tratamiento, y el miedo. En buenas cuentas por la Enfermedad.
Sé que para dar un paso así se necesitan dos. No pretendo que eso sea un proceso casual, producto de tanta historia paralela en mi vida. Pero quiero un nido, con polluelos propios. Confío en Dios que puedo, que tengo el apoyo de personas que me quieren, y que me ayudarán a no caer de nuevo. No sé de dónde surgió todo esto. La verdad creo que mi relación con mamam solo estará completa cuando yo pase a ser mamam de la próxima generación. Se requerirá de magia y paciencia. De fe. De todo el cariño del mundo. Lanzo este deseo al mundo porque si no lo digo pasará el tiempo, y solo seré la tía de los nietos de mamam, y mi guata no tendrá la oportunidad de gestar vida. Y no es eso lo que quiero. Y si no lo digo, si no lo pido, si no me dispongo a recibir el regalo... Difícilmente se me concederá.
Ahora, encontrar a quien quiera acompañarme en el rol de padre de ese polluelo, será otra historia. Espero que exitosa. Una nunca sabe. En todo caso, es lo de menos. Con el tiempo uno debe integrar tantos factores a su vida como le sea posible y esperar que las cosas funcionen.
Cariños desde el mundo de los sueños,
 
Ms. bus stop singer.

martes, 27 de marzo de 2012

Queridos todos...

Esto de decirse enamorado, o estar enamorada, es extraño. Te da vértigo a veces en la calle, te halucinas con los media horas y los chocolates, saltas cuando suena el teléfono (incluso el de la casa, aunque siempre ocupes el celular con esa persona...) Te da asco el exceso de comida, le dices "cariño" y "amor" a medio mundo... en fin, suspiras de pronto en la calle y te das cuenta cuando es evidente que todos te oyeron.
Y cuando sientes ese cosquilleo estomacal, frecuentemente relacionado con las mariposas, a lo primero que se lo atribuyes es al amor. A M O R... y ¿qué miércale es ese "sentir"...? ¿Atracción exclusiva? ¿Inclusiva? ¿Deseo sexual reprimido? ¿liberado? o quizá tan sólo es la forma de expresarse cuando dices: esta persona quiero que sea mi partner, con él o ella voy a construir algo entretenido, que nos llene a los dos, que nos dé espacio para albergar a otros, y para ser un tipo de familia.
Les voy a contar algo, y J. por favor no te enojes conmigo. Yo andaba buscando un partner por la vida, léase un compañero de aventuras amorosas o amistosas, alguien con quien conversar, pasear, comer, bailar, besar.
Creo que esa búsqueda viene de antiguo, décadas quizá, pero no es incesante ni totalmente consciente en todo momento, y ha tenido valles acompañada y valles sola. Pues bien, a lo largo de este blog, ustedes los que han seguido más concienzudamente las entradas viejas podrán dar cuenta de ello, he ido contando algunos detalles de lo que devino de esa búsqueda... experimentos tontos, historias de cinco minutos forzadas, romances platónicos por internet fallidos e imposibles en la realidad, en fin, mucho ruido y pocas nueces.
Antes de escribir este blog, también tuve vida, y hubo lo mismo, pero sin registro cibernético, en todos sus matices. Tuve relaciones un poco más largas (casi todas de exactos cuasi nueve meses), con harto sufrimiento de mi parte, porque aunque hubo lindos momentos, y guardo recuerdos fantásticos, a la larga fueron inconducentes y yo muy obsesiva, etcétera.
El tema aquí es cómo conducirse cuando inicias un amor y no quieres ensuciarlo. Quieres que todo salga bien, y tienes dudas de lo que te está pasando, porque a veces nos cuesta creer que Dios es tan maravilloso de proveer en la medida de nuestras necesidades alguna vez en la vida... y encima de esas dudas, aparece un fantasma. Una persona que no tomó en serio mis intenciones de tener una relación bonita y fructífera, reapareció ayer. Justo cuando voy despegando, cuando estoy flotando en algodones de azúcar y quiero estallar de felicidad, porque creo que podría estar frente a un evento único y maravilloso, y aunque estuviere equivocada, pretendo disfrutar el momento que estoy viviendo de todas maneras.
Y su pregunta es la del diablo, ¿Todo bien?, o sea la duda... la que se incrusta en el corazón de los débiles hijos del Padre.
No sé qué pensar. No quiero pensar. En su momento deseé con muchas fuerzas que esa persona volviera a mi, cuando decidió desaparecerse, pero decidí no buscarle, por mantenerme digna. Y mi plegaria -de tenerlo de vuelta- fue oída, para tener su respuesta cuando estoy haciéndome cargo de mi plegaria anterior: quiero construir una relación bonita y duradera... de la que NO deseo dudar.
La chamán me dijo una vez que las personas con mi numerología (número del regalo divino: 6) estaban en directo contacto con Dios. Y podían ver cumplidos sus deseos si confiaban a ojos ciegos en el poder de sus palabras (las propias, no las de Dios). Ése poder propio de la plegaria, que me era tan inconscientemente practicado y conocido, atrajo a mi vida un momento de confusión. ¿Cuántas veces sin saber atraemos a nuestras vidas estados de ánimo inconclusos, erráticos, por estar frente a lo deseado y no saber cómo enfrentarlo? Deseo la fiesta en paz, en armonía, que el cachudo se aleje, y mi almácigo con mi relación con J. prospere ... ¿mucho? ¡¡¡No!!! ¡Justo lo que necesito!
Besitos a todos,
ABCD