Mostrando entradas con la etiqueta Facebook. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Facebook. Mostrar todas las entradas

miércoles, 28 de noviembre de 2012

Terapia de Imanes y otras hierbas

Hoy voy a la tercera sesión de biomagnetismo... por ahora la última, tengo que ver si más adelante vuelvo. Con todo -me hizo replantearme mi economía este mes- Me gustó el resultado, y me he sentido mucho mejor de mis dolencias.
Leí una columna hace un rato, y me llevó a escribir este post. -La reflexión interna invade mis percepciones del dolor... así que no reseño por ahora-. He cambiado en estos últimos años. Visiblemente, internamente, completamente. Mi pelo, mi cuerpo más redondeado (a lo Fiona de Shrek como pienso a veces), mi aceptación, mi silencio y mi palabra.
Me tranquiliza saber que ahora tengo armas frente a algunas dificultades. Me entristece saber que sigo sola igual que todo el rato. Me alegra tener el consuelo de tener amigas y amigos que me acompañan eventualmente. Me enfurece ser menos inocente, aunque también es un alivio... me ayuda a esperar menos de la vida, a disfrutar con lo que tengo, que ya es bastante, y dejar pasar lo que no me conviene.... no consigo nada persiguiendo a nadie.
Quizá lo que más extraño de estar en pareja estable -principalmente por mi experiencia con mi nunca olvidado ciclista- es su olor distintivo, el consuelo de verlo por las tardes, abrazarlo, hacer el amor y dormir abrazados como si nada más importara. Nuestra relación carecía de muchas cosas, pero el contacto físico era una constante que me mantenía alerta, viva, consciente de estar viva, esperanzada de que tendríamos un día una familia. Ahondar en los fallos de esa relación no es productivo. Sin embargo, es quizá un problema el estándar que ha impuesto para todas las siguientes relaciones. ¿No sé ser selectiva? quizá. ¿Me dejo llevar por cuestiones inconducentes? también. Lo que sé a ciencia cierta, es que sigo pidiéndole a Dios que guíe a un otro a mi. No pido que me complete. No pido que sea perfecto. Pido que me acompañe, que venga a visitarme a ratos, que nos veamos seguido, que por las noches me bese el pelo y me diga buenas noches.
 
En mi navegación por Pinterest me encontré un par de links de mejoramiento de salud que me hicieron llegar a la conclusión: Me propongo idealmente dejar el azúcar y los carbohidratos cada cierto rato, y luego vuelvo a ellos. En serio tengo que dejarlos. No por estética. Por salud. No me resulta fácil de pensar, pero soy una comedora por afecto. Lo dijo en un momento hace tres semanas la terapeuta de imanes, y lo confirmo ahora que leí este artículo que mencioné. Como pastelitos, sandwiches, y demases para suplir el espacio existencial en mi guata, en mi espíritu. ¡Y la tía Betty lamentablemente me pasa la cuenta! (resistencia a la insulina-diabetes II)
 
El viernes pasado salí con JPD. Fuimos juntos a una tallarinata. Fue todo rico y lo pasé bien. Aun sí creo que eso tiene que quedar en reposo. Voy con toda la fuerza por delante, derribando barreras, y al parecer eso no es lo que la gente espera encontrarse y les cuesta digerir (me) como parte de sus vidas. Claro, mi familia me quiere, y me soporta, pero bueno, también está el hecho de que me conocen hace 34 años y seis meses, y bueno, eso es un indicador también de que se han acostumbrado a lidiar conmigo restándole importancia a lo que molesta o deja fuera de combate a otros. Y bueno, JPD es tímido, asociado a una autopercepción de si mismo bastante pobre e injusta... yo lo veo y es: brillante, amoroso, guapo... y se nota que tan inseguro. Y ojo, no estoy siendo condescendiente con él, de veras me parece amoroso, guapo e inteligente. ¡Claro que no es perfecto! Pero es un caballero, lo que lo hace deseable para cualquier lady in distress... Lo loco es que estamos los dos en el mismo estadio, pero a los dos nos inmoviliza esa inner voice tan tonta de: no te mereces ser querido. Mi conclusión. (En mi caso esa es una inner voice que combato con una outsider voice que dice: mereces que te quieran, te regaloneen, sigue jugándotela, tú persona favorita existe y ya vendrá).
 
En el trabajo voy bien, al menos así me siento yo, y mis obligaciones varían según los días, aunque nada me cuesta por ahora.
 
Descubrí varios lugares donde aprender a tejer con patrones de crochet, y ahora estoy leyendo algunos de esos patrones. Me parece bueno, porque antes compraba las revistas, las miraba y quedaba en suspenso for ever... o sea sólo tejía los típicos patrones simples -para mi- Ahora puedo aprender otras cosas... aunque requieran un poco más de tiempo lo que es un incentivo... estoy haciendo corazones para adornar árboles navideños, aunque también pueden ir en llaveros o por ahí en un cierre de bolso... mi idea es tejer también copos de nieve... estrellas y distintos diseños.
 
Ayer -hablando de las hierbas- compré Stevia en hierba. Aun ni siquiera hago la investigación prudente para aprender a usarla adecuadamente -en preparaciones o simplemente en té... pero al menos ya empecé con lo básico: tenerla. Esta conciencia de la diabetes viene de una conversación ni tan casual del viernes en la tallarinata con I., una kinesióloga bien amorosa, aunque bastante apasionada que me increpó por no medirme los niveles de glicemia a cada rato. Uf. Quizá dejar el azúcar sea la única opción para eso después de todo, porque es evidente para mi que incorporar un aparato para medir glicemia no está en mis planes en el corto plazo.
 
Las tallarinatas han resultado un buen modo de cumplir con el objetivo de compartir con otros en instancias reales al menos una vez al mes. De todos modos mañana voy a mi clase de cocina, si todo anda bien, y eso. Tengo una teoría en todo caso... de una forma u otra, casi todas las interacciones pasan en algún minuto por internet... el punto está en dejarlo al margen. Vivir de verdad. Como merezco, y como aquellos que me rodean merecen. Encontrarme con P. el otro día fue algo fantástico, y es quizá un buen motivo de repetición vernos más seguido, no lo sé. El babyshower de M. otra instancia de la vida real, aunque con organización vía Facebook.
 
He pensado seriamente armar un diario mural con mis propósitos de mediano plazo. Por ahora un mapa de mi ansiado viaje intercontinental está pegado a las cajas de mamaderas de mi pieza, recordándome seguido porqué debo respetar una línea de ahorro constante, por qué vale la pena evitar el chancherío ($$$$$) (nooooo) y porqué vale la pena soñar (síii). Por último, Pinterest, mi querido amigo, me muestra imágenes de tantos lugares que esperan al otro lado de la pantalla que vaya a caminarlos, recorrerlos, conocerlos, conversarlos, narrarlos e incorporarlos a mis historias.
No tengo ánimo de traducir. Lo haré más tarde quizá :D
Andrea

viernes, 16 de noviembre de 2012

The burdain or the bless

Esa palabra me surgió cuando buscaba título. No sé por qué. Significa carga, o culpa. Y bless significa bendición, una palabra que uso cada vez que doy el feliz cumpleaños a alguien vía Red social, o simplemente en persona.
No sé si siento realmente culpa por algo. Sin embargo si sé que llevo cargas conmigo. Carga de necesidades no resueltas, de ansiedades del corazón más que de la mente, como me decía la terapeuta de biomagnetismo.
Mamá me envió la olla de cocinar. Es una enorme olla para veinte litros que me regaló mi prima T. a principio de año. Puede incluso que la halla mencionado antes, sin embargo, no alcancé a cocinar nada con ella personalmente. Mamá la usó en el invierno. Ahora quiero preparar mermelada de frutillas o algo similar para los regalos navideños. Estoy reclutando un pinche de cocina para ello :) jejeje. Es un decir, porque ya le pedí a alguien que me venga a hacer compañía, principalmente porque es rico cocinar con otras personas.
Ayer me junté con P. La estoy hinchando para que escriba un blog con sus experiencias de vida que narra en sus estados de cierre del día, en Facebook. No soy la única. Tiene varios amigos que pensamos lo mismo. Nos pusimos al día en varios temas, y además hicimos un brainstorming buscándole nombre a su blog. Surgieron varias ideas. Incluso hablamos de hacer algo con colaboraciones externas de otra chica amiga de ella y mías... siendo ella protagonista por supuesto. Me encantaría colaborar con un proyecto así de su parte. Sobretodo porque me parece que mi amiga es brillante. Igual como dice mi querida C. de mis relatos... :)
Mamá compró un pasaje a mi sobrino y a papá en Lan con los puntos que regalan en la tarjeta de crédito. No recuerdo que lo haya hecho nunca antes, y la verdad me pareció genial. Incluso dijo que podríamos ir juntas a Buenos Aires más adelante, que junte plata. Y claro, yo la más entusiasmada, por supuesto que tengo plata para eso.
Hoy traigo conmigo varios libros para venderlos en la librería cerca de la peluquera. Veremos cuánto paga F. por ellos, y si le interesan. La verdad sea dicha, no tengo idea de si es un buen negocio. Honestamente, nunca compré los libros con el afán de deshacerme de ellos, ni mucho menos.
Hoy operarían a tía B. Debe estar en el quirófano a esta hora. Temo por su salud, y por el resultado de esa intervención. Es cierto que es una highlander... pero no es la idea salir maltrecha de una más. Dios la cuide.
No tengo seso para traducir ahora, quizá en un post scriptum posterior le doy al translations para la comunidad anglo parlante. Au revoir!
Andrea

martes, 16 de octubre de 2012

Comienzo de semana corta

Martes tipo lunes, pero martes al fin, hemos vuelto al trabajo tras tres días de descanso. Anoche dormí inusualmente bien. Puede ser que no me quedara hasta las últimas viendo teleseries, dado que la que me gustaba la cambiaron al trasnoche y NO me quedaré hasta tan tarde. Puede ser que me hiciera bien ir de paseo y caminar y comer rico y ver barrios históricos. Puede ser que dos cumpleaños infantiles en un mismo fin de semana, ver a parte de mis hermanos y cerciorarme que otra buena parte de la familia está normal me hiciera bien. O puede ser que saltarme un par de comidas me volviera un poco más  liviana. No lo sé.
Lo que sé es que aunque flojeé esta mañana, no salí particularmente tarde. También sé que me costó poco levantarme cuando finalmente lo hice veinte minutos antes de lo habitual. No me dormí en el bus camino al metro, y me bajé en la estación donde normalmente hago cambio de locomoción de vez en cuando, por lo que gasté un poco menos. De a poco mi vida se ordena en sentidos que tienen algo más de relación con lo que espero para mi. Es curioso, porque también eso me tranquiliza.
Se me pasó la ansiedad por el beso de un par de semanas atrás. Fue solo eso, y creo que las razones que tenga él (o no) para pasar de largo, tienen que ser válidas, más que todo el jugo mental que me pase yo.
Con respecto a mi novelita, estoy en las últimas páginas antes de la meta, aunque evidentemente falta desarrollo de la trama, revisión y todo eso. Claro, sin contar con la consabida y bendita superación de las 84 páginas en que voy ahora. Y es que tratar con los desencuentros románticos de una pareja en ciernes es un tema complicado. Finalmente aunque es el momento en que se define si un fling pasa a ser algo más serio o no, en mi vida no he superado adecuadamente ése estadio, entonces hay algo de dolor ahí.
El viernes después del trabajo me encontré con P. un amigo que fue compañero de trabajo en nuestra época gloriosa del callcenter bilingüe. Qué maravilla. No nos veíamos desde 2010, momento en el que me invitó a tomar un cafecito, y al instante de visualizarlo saliendo del metro por casualidad, fue darnos un largo abrazo y decidir ir a por un café, que fue inmortalizado por una fotografía subida a facebook, y una larga conversación desparpajada acerca de los dioses y los mortales.
Extraño ese tipo de amistades en mi vida. Extraño la trascendencia de M. y A., de C. y X, de K. Extraño hablar de libros y música hasta tarde, y soñar con viajes y grandes aventuras dentro de una piscina helada en Antuco, antes de la represa. Extraño subir a la Sierra Velluda, y caminar por la Avenida Perú, bordear la Laguna San Pedro y cocinar mermelada en una tarde de cualquier tipo en Valle Nonguén, sentarse en los pastos de la Universidad de Concepción y sentir la fuerza vital del manto vivo de sus jardines trepar por osmosis hasta los tejidos del cuerpo. Supongo que son los resabios agradables que nos visitan desde el pasado, dándonos a entender que aunque no todo pasado fue mejor hay cosas que da gusto recordar.
Ayer salí con un amigo nuevo, L. Fuimos a caminar al cerro San Cristóbal, luego a un barrio que se llama Concha y Toro, y luego a comer a un restaurante peruano. Resultó ser que teníamos un conocido en común, el hijo de mi profesora de ruso, es notable lo pequeño que es el mundo.
Hoy recibí nuevas noticias desde Finlandia, resultó ser que nuestro amigo finés era efectivamente el corredor de autos que aparecía en youtube!!! jajajajja nunca imaginé eso.
Tengo apostados mis ahorros a dos propósitos y a punta de mucha fuerza de voluntad estoy respetando ese propósito a pesar de los desangres económicos locos. Quiero viajar. Quiero llegar lejos. Y sé que será motivo de cuestionamiento en mi ambiente que prioriza el nido propio, y alguna que otra propiedad en la vida. Quiero creer que eso tiene menos relevancia de la que tiene (de todos modos es el segundo propósito). Quiero ir a ver a los niños de la casa rodante antes de que sean adultos a Francia, y a mi tío al sur de España mientras aun queda tiempo. Quiero concretar lo soñado, lo anhelado largamente en la hirviente ensoñación de mis halucinaciones pasadas. Percibo que es un camino necesario en mi vida, no sé por qué tengo esa idea.
T. me invitó a reunirnos en Viña un sábado por la noche pronto. Es posible que vaya esta semana. Ya debiera pensar en llevar un traje de baño y meter los pies al agua fría del mar. Y revolcarme en la fría ola de chocolate arenera de la orilla, como haría cualquier viñamarina digna de siete años. Ya tengo inquietudes para una lista de deseos cuando termine de cumplir los deseos que me quedan pendientes, claro que falta aun... he pensado lo de los zapatos, y me traje unos tacos que tenía para practicar. Me falta también el vestido de seda. Y el fin de semana en un hotel. Puse la condición de que no fuera Concepción ni Viña, pero puede ser Santiago, o Valparaíso... bueno, tengo que revisar eso. Eso por ahora, algunas canciones han surgido, pero nada para inmortalizar en el otro blog... Canto seguido en todo caso algo así como: Who cares about it, I don't I don't. So if you care, go somewhere else whith that...
Va el post breve en inglés:
Tuesday after the long weekend, yesterday I had a good night sleep, impressing for someone who's always complaining on that sense. It seems that not watching tv late at night, help me with the timing.
Last Friday I met accidentally with P. a friend from the callcenter, coming out from the metro. And as we saw each other we embrace strongly, and decided to have a coffee full of conversation, and joy, with a nice picture for Facebook. That made me long for my other longlasting friends mentioned above. Cooking mermelaids at Nonguen, swimming in a pool near Antuco, walking to the Sierra Velluda, staring life in the gardens of the University of Concepción, letting life touch us as if a magic osmotic presence it were, enjoying Laguna San Pedro, and so on.
Yesterday I went for a walk to San Cristobal with a new friend L. Then we went to barrio Concha y Toro, a place I've never been to, and that I found marvelous, and then to eat something nice at a Peruvian restaurant. It seems fair for a new friendship.
I passed the guy of two weeks ago. Somehow the stress and anxiety left me, and let it go. If he has a reason (or not) for letting me go, he must be right, besides anything that makes me neurotic can't be good.
My novella is on its 84th page, advancing. I still have to reach the goal, plus give it a good ending. I am still lacking for the weekend at a hotel, and the silk dress plus the highheel shoes. I am intending to start using a pair of high heels I brought from Conce as a practice. And considering Valparaiso and Santiago as valid instances for the weekend at the hotel (they aren't Viña or Conce, are they?)
I have been respecting the savings program with a lot of effort, but succeeding as well. Hopefully I'll manage to do it, because I so long to go to France to visit my friends, to Spain to check my uncle, and so on... I understand that to my relatives its a higher priority to get a house. But truly (and though part of this savings is for that) for me, traveling is a must. Somehow it is a need long denied. It was imprinted in my dreams and halucinatory discourses... now it has to become true, to bring happiness and fill the arcades of creativity.
There we are, plus less both post containing same topics, except wait! the two kids birthdays, and the family visit :)
kisses!!!
Ms. Bus stop singer.

sábado, 17 de julio de 2010

El puma Rodríguez

oRIUNDO DE vENEZUELA EL pUMA rODRIGUEZ, jOSE Luis Rodriguez, cantaba en los ochenta quiero tener un millon de amigos, y asi mas fuerte poder cantar...
Nunca explicó que eso significaba ir a un millon de cumpleaños, acordarse de un monton de cosas, regalar millones de juguetes o tonterías baratas por cada amigo y así suma y sigue...
Yo queria y quiero tener un millón de amigos, más aun ahora que Facebook lo permite, el tema es que eso a veces salga podrido.