Es divertido lo que te cambia la vida cuando comienzas a ganar dinero y tienes a tu cargo la utilización de tus recursos, la organización de estos.
No sé si malgastar es la palabra, y aunque empecé a ahorrar una parte de mis ganancias, me siento un poco fracasada con respecto a la forma en que uso la plata. Esto porque a fin de mes, cuando me quedan pocas lucas en la billetera, la tarjeta de débito, y la tarjeta bip, me cuestiono en qué me he gastado esos pesos que gané tan dignamente el mes pasado. Y la respuesta no es muy variada: dos piezas de ropa al mes (este mes un par de botas cortas y un cinturón), libros (ya no los cuento, porque me avergüenza reconocer mi avidez de leer) y comida (tanto el super como onces después del trabajo o los fines de semana, en el super igual compro otro par de cosas... detergente, shampoo, etc). Eventualmente me compro alguna que otra cosa de Natura, pago un pasaje a ver a mi familia, y algo más por ahí, este mes fue una billetera largamente necesitada.
Pero el resumen es: comida y libros.
A mi edad...
Creo que necesito urgentemente un club de lectura, y probablemente otro de tejido, un objeto vivo de afecto, o darme el tiempo de plasmar un libro en la realidad. He abandonado mis tejidos... tengo que terminar la manta del bebé de F. y eso porque me enfrasco en la lectura de mis novelas rosa-coloradas antes que otra cosa.
También veo una teleserie del canal nacional, pero eso no me hace gastar uno en ello. A veces me pregunto si me pasa realmente algo, o mi estilo de vida simplemente es particular. Claro, sufro las neurosis propias de la edad, y eso es inevitable. Me carga el rechazo, y finalmente un libro nunca te va a rechazar... si esa es la verdad, ¡para qué andamos con cuentos! Es un amigo más fiel que un perro, porque no le puede dar la rabia, y no te morderá.
Espero perseverar con el ahorro, al menor atisbo de vacaciones quiero viajar... aunque sea a ver a mis primos argentinos, o de paseo a casa de mis padres en avión. Presiento que el día que haga algo loco como subirme a un avión sola mi vida cambiará radicalmente. A lo mejor son sólo fantasías de treintona chocha, pero si uno asocia un evento a otro, puede que se cumplan. Creo que el próximo mes seré un poco más firme con mi pozo de vacaciones y pondré diez mil pesos más. Iré aumentando la cuota paulatinamente hasta conseguir una cuota que permita elegir un destino digno de los treinta y cinco que cumplo el próximo año. No sé, podría ser un resort sólo para adultos, donde soñar con una aventura con un tipo extranjero bronceado y de vacaciones, con quien tener un idilio temporal memorable... Tanta novela me está pelando los cables. Jajajajajjajajajajajaj Beijos!
Andrea
Ánimo de anonimato Reflexiones acerca de lo que podría pasarle a cualquiera, aunque sucediera cerca mío. A veces, uno no quiere que algunos sepan lo que piensa. Nota editorial: la ausencia de firma no implica regalía de derechos de autor. Si quiere citar alguna de las entradas deje un comentario. Los nombres de los coprotagonistas de éstas historias han sido cambiados o reducidos por motivos de discresión.
jueves, 16 de agosto de 2012
El oro y el moro
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3 comentarios:
Invertir en libros es la mejor inversión!! Y devorarlos hasta el final, tanto más. Ya vas a ver que cuando encuentres a tu europeo solitario y bronceado en un spa del caribe, vas a tener tanto tema de conversación que no va a querer despegarse de ti!! Y todo gracias a los libros y al aumento en el ahorro pro vacaciones :)
Sos bella Capitana... no hallo la hora de tener un sueldo fijo, para tomar un APV contigo que son palabras en serio :D
Primero el viaje! Uno memorable :)
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