miércoles, 29 de agosto de 2012

El anillo y el manjar intelectual

He decidido el viernes pasado apuntarme a una clase gratuíta universitaria online introductoria a la Sustentabilidad, a través de Coursera.org  Cuando lo hice, no estaba conciente de cuánto tiempo me iba a tomar, o de si la materia del curso en cuestión sería de mi total interés. Sin embargo me di vuelos para intentarlo de cualquier modo... Si algún día quiero volver a estudiar formalmente, tengo que empezar por algo.
El lunes 27 empezaban las clases, y yo inmersa en otras actividades olvidé "asistir". Ayer recordé la tarea, y al llegar me puse manos al teclado, y ojos a la pantalla... para darme cuenta de que la participación me tomaría algo de doce horas estimadas a la semana para desarrollar los temas. Wow, en Ilinois se toman los estudios online bastante más en serio de lo que yo imaginaría. Lo importante es que empecé, he adelantado lecturas, me inscribí en los foros, completé la orientación, y una de las primeras tareas. Soy toda una estudiante de avanzada.
El otro motivo relevante de este post es comentar el deseo que quiero cumplir antes de los 35 que no está incluido en la lista. No lo incluí por olvido, y porque no representa tampoco un gran esfuerzo. Es ir a una joyería, elegir un anillo de oro, y usarlo. Es simple, concreto y práctico. La idea es tener un ahorro tangible y cuyo valor no se deprecie como el peso. Además es tener un objeto que marque un hito en mi vida. Como aquellos que a los 24 años usaba R.M. (alguien -creo- nunca mencionado en este blog, que pasó una temporada corta en mi vida juvenil).
Lo que quiero es decir sin mayores ceremonias es que si nadie apuesta por mi, si nadie me elige... yo me elijo, yo apuesto por mi, y yo me comprometo conmigo misma. Es evidente que no me caso conmigo misma, tampoco estoy chiflada, para mi el matrimonio es un contrato o institución que implica la construcción de una familia entre dos personas, algo que una persona sola no puede hacer por si misma. Sin embargo al llevar las manos normalmente desnudas una hace una declaración de principios también, y algunos podrán regodearse en la idea de que nos falta valor para ser escogidas. De que no vale la pena apostar las fichas por esta muñeca en particular. Y eso no es así.
Hoy recibí la noticia alegre de que llegará mi leña esta tarde a destino. Después de un año o poco más, el padre consiguió que los chiquillos de la pastoral se dieran el tiempo de pasar a dejarla a donde mis amigos para pagar el premio del bingo. Son unos pesos más para mis ahorros vacacioneros... ahorros cuyo destino podríamos discutir en un próximo post.
 
Ayer por unos instantes me asusté. Mi ánimo revolucionado por el inicio del curso, y mi creciente entusiasmo por aprender, reafirmado por la buena onda de mis compañeros de clase, más un café a las cuatro de la tarde, una teleserie a las doce de la noche, y la conexión en línea justo a una hora inadecuada para que la pesquen a una en el chat...(sight-suspiro) me pillaron volando bajo.
Mi amigo geólogo me habló. Caí en cuenta de que hace casi siete años que nos conocemos. Es lejos el hombre que sin querer quedarse, ha estado más tiempo cerca mío. Percibí que tras su saludo tenía que haber algo más. Pocas veces al año inicia la conversación desde su lugar. A veces lo hace para pedirme un consejo, o un favor, o un punto de vista femenino. Pero no recuerdo nunca que me halla hablado para preguntarme simplemente ¿cómo estás?
Le pregunté por su salud, por su ánimo, por su trabajo. Todo aparentemente bien. Le pregunté por la mujer que solía gustarle, me comentó que por estos días no sabe qué quiere, que no concreta nada, le dije que no puedo responder yo por ella porque no la conozco. '¿Te hace falta un nanai?', pregunté divertida, casi adivinando su respuesta.
"¿A qué te refieres?"dijo él, a lo que le respondí: "Un nanai, un cariño cuando tienes pena o te duele algo cuando eres niño".
No entendió. O no quiso entender la alusión cariñosamente infantil.
'¿Necesitas que te hagan cariño?' más claro echarle agua.
Su respuesta removió toda la fibra maternal que tengo, y por Dios que a veces no sé si abrazar u odiar: si.- Se limitó a desnudarse emocionalmente con el monosílabo más significante... no hay que ser adivino, al menos a mí me parecía obvio, pero al decir que sí también manifestaba su interés por pedirlo. 
Nada tan simple como admitir sencillamente que uno quiere que otra persona lo abrace, le haga cariño en el pelo, consuele su vida cotidiana, no necesariamente sus penas. Porque la vida no necesariamente es triste, pero tras días y tiempos sin que otro ser humano te acaricie va quedando una pena en el cuerpo, un vacío que no podemos llenar con nuestras propias manos, o conexiones espirituales o con las ofertas de tanto sex shop tan de moda por estos días expresados en vibradores, consoladores y cuanta máquina imitadora de músculo amatoria podría inventarse para sustituir lo que todos queremos: un otro receptor y dador de cariño, preferentemente humano.
Quedamos de vernos. Esta historia está acá porque evidentemente antes de preguntarle eso, le había dicho que nos juntáramos pronto, sin muchas expectativas, con la idea de comer algo juntos, de ponernos al día, de sonreírnos. Lo que cumpliría con el objetivo número 6 de la lista: invitar a salir a un hombre o a bailar.
Wishlist en curso, la novela rosada va en la página 41. A 49 páginas de lograr otro de los objetivos. Respecto de las solicitudes de mi querida amiga C. de ir a verla a Montrèal.... mmmmm suena a gloria. Habrá que ponerse firme y de cabeza a ahorrar para conseguirlo,
 
Nanais,
Ms. bus stop singer.
 
 P.S.: La luna llena de hoy explica todo esto. Digo, para los que creemos en la influencia lunar sobre el carácter de mareas, vientos, mujeres y hombres.

2 comentarios:

Mazapán dijo...

Elegirse a uno mismo creo que es lo primero que deberíamos hacer todos antes de ponernos en plan de elegir a otros. Me parece que incluso es un tanto más complicado, más radical y más liberador, así es que bien por ti, que has llegado a un punto en tu vida en que te eliges a ti misma. Trata de que el anillo tenga todo que ver contigo, con tu historia, tu personalidad. Sería lindo que algún día lo pudiera usar una de tus hijas, sobrinas, ahijadas, nietas y siga siendo tan tuyo como cuando lo escogiste en medio de un mar de sortijas.
El amigo geólogo... es el que yo conozco?? jojojo.

Ms. bus stop singer dijo...

Jojojo, pocos lo conocen, mi hermana ha comido con él y cuando le hablo de él no lo relaciona con ninguna cara, y de todos... tú quién menos lo pensaría sabes quién es!!! jajajaja me pillaste!!!
Sí, me confieso tuve-tengo-y-no-sé-si-tendré una relación con él.
De hecho creo que en posts anteriores fue mencionado, claro como uno más, pero de los repetidos... aunque probablemente su papel estaba más claro en el olvidado Mudando la piel.
Respecto del anillo, la idea es precisamente esa. Tener un bien heredable si no se necesita antes :) y un recuerdo de un momento importante... Gracias por tu lectura Mazapán,
Nos leemos!
M. b. s. s.