sábado, 28 de julio de 2012

Lectura tras lectura

Leo, leo y leo.
La lectura que pudo ser inventada para mantener registro del pasado, ha derivado en entretención, en escape, en registro... en tantas cosas.
Continúa la Marathon de Libros, el primer libro de la saga de 50 sombras de EL James, luego la trilogía del Jardín de Nora Roberts. Y ahora, esperando la segunda y tercera parte de 50 sombras, más oscuras y liberadas.
Para mi la lectura es escape. Es purificación, inspiración.
Porqué me gusta la música, pero en una alegoría de la micro, para mi la música no va en un iPod en mis oídos, sino en un cantante popular que se sube a cantar música al azar.
La lectura en cambio va en mi regazo, en mi cartera o un bolso en mi falda, como promesa en mi tarjeta de debito, en mi presupuesto mensual, en mi planificación anual cuando hablamos de producción de lectura para otros (Algo de eso aun produzco incluso en este blog).
Dormirse tarde por un libro cautivante, prestar un libro a alguien que necesita distraerse, contar una historia decente, para reflexionar, divertirse, invitar a crear.
Crear universos paralelos. Leo, leo, escribo y leo.
No concibo mi mundo sin lectura. Y mi creación musical está supeditada a estas lecturas, a estos escritos. Lo que canto camino a la micro, esas dulces tonadas pueriles que surgen de los diálogos internos, cuando voy al supermercado y me sorprendo con un comentario de alguien completamente desconocido diciendo que tengo linda voz... todo eso, es parte de mi amor por la poesía más que un apego a la música, sus autores, o algo similar.
Me imagino viviendo romances como los de los libros que devoro, o viviendo aventuras como las de los héroes. Y mi vida es tanto más sencilla y programada. Pero tomo un libro y mi imaginación vuela...
Hoy despaché a mis abuelos cuatro libros. Más de 1600 páginas que leí en menos de un mes y medio junto a otras 3500 que se quedan conmigo, esperando sus próximos destinos.
Los libros son compañeros, amigos, consuelos, bálsamos, excusas.
Me faltaba mencionar un libro indecoroso título, Aguas Calientes, que compré en la chilena cuando me fui a dar una vuelta personalmente antes de una cita por allá.
La chilena me conmovió, las librerías... ése es un negocio al que me gustaría dedicarme. A leer y recomendar, a escribir, y esperar personas interesadas en distraerse. A escribir fichas de libros recientes y estrenos, a tener a mi disposición de una amplia variedad, a precio de costo, y esperando ser llevados a pasear por el mundo. Hacen que un romance simple parezca un resfriado... :)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

La poesía es la unica verdad..... Gustavo Cerati ... (Jota)

XVCV dijo...

Nuevamente nuestros sueños coinciden.
Yo también albergo el anhelo de poder contar con mi rinconcito literario en donde recibir ratones de biblioteca en busca de un sitio tibio y un café.
Tal vez nuestra colaboración esté destinada a arribar a más de un puerto :)