viernes, 17 de febrero de 2012

Capital sin pecado

He venido al bautizo de un primo pequeño, y nos hemos quedado una semana dentro del perímetro de la capital. Pasamos tres días maravillosos junto a la familia en una laguna tranquila y deliciosa, donde dormir es una terapia para el cuerpo, y compramos algo de material para mi próximo proyecto de lanas. Además de ropa interior para este año.
Pero iba a juntarme con M., y no se pudo dar, y aunque era solo a resolver el tema frente a frente, y despedirme, me dejó con mil molestia.
¡Qué frustrante cuando las cosas no resultan en absoluto como uno las planificó! y por otra parte, puede que fuera lo mejor. No lo sé.
San Calentín este año no se hizo presente, para variar, y así... Santiago fue una taza de leche, nos vemos en Concepción, donde espero crezcan las aventuras...
A.

No hay comentarios: