Tiempo de vanidad

Y como las intenciones tienen que venir de la mano de campañas relacionadas, se me ocurrió tomarme de la palabra de una querida amiga que me había hablado de su posesión del libro del Dr Dukan, que lo había empezado a leer y lo había descartado para si misma, y me dije Quiero a un nuevo personaje en mi vida... pues tengo que ser un personaje más divino en la vida. Le pedí el libro, comencé a leerlo, y decidí practicarlo. Es fuerte, porque normalmente no estaría de acuerdo con hacer régimen, mucho menos uno que dura concretamente hasta noviembre de este año.

PERO... y aquí viene lo bonito, si sigo el régimen como corresponde, llegaré a mi peso ideal cerca de mi cumpleaños en mayo, lo que significa que podré comer torta pesando la maravillosa cantidad aconsejada como el peso justo para mi: 61 kilogramos.
Demás está decir que me parece una idea apetecible. Volver a verme guapa, sentirme liviana, pensar en caminar si pesar a mi cuerpo más de lo normal... Me resulta sinceramente atractivisimo.
Me parece además que es mucho más fácil encontrar trabajo con el aspecto que favorezca esta empresa: por lo tanto, el sábado tomé la decisión y en vista de que mamá celebraba su cumpleaños el lunes con sus amigas, el martes comencé la fase de ataque (tenía que permitirme la torta, o sería agonizante para mi empezar la dieta con tanta cosa rica al alcance)
Y esas son mis buenas nuevas de hoy, termino con éxito mi segundo día esperando la llegada del séptimo en el que podré incorporar verduras al régimen...
Besitos a todos!
A.