martes, 17 de octubre de 2017

Por nosotros.

En este post quiero contar cómo cambian las cosas en siete años, en siete años en que claramente he tomado decisiones diferentes, y he dado oportunidades que creí no daría a personas que creí no valían la pena.
J. ha vuelto a invitarme este fin de semana pasado a pasar la noche con él. Creo que al menos una vez al año lo hace, no todos los años lo acepto, sin embargo, cada vez que acepto quedo con la sensación de que no cometo ningún error, sino que el error es que no se repita más seguido.
Me explico. Dos o tres años después de que se casó su relación se fue a pique -tal como predije alguna vez- y en 2015, nos reencontramos, en papeles invertidos, yo quería ser mero objeto y el quería acción y pasión. Bueno, quizá eso amerite una explicación un poco más larga... que no da para un blog por ahora.
El tema es que tenemos mucha química sensual. Disfruto mucho estando con él. Y entiendo perfectamente que no tenemos ninguna proyección, sin embargo quisiera que sí. Porque quiéralo o no, tengo esa cuestión de las mujeres tan metida a fuego en el alma de que arreglaremos las pifias de los hombres, que los enamoraremos, que les daremos la comida que no se comen, que seremos sus musas del cariño, y no. En este caso al menos, no habrá nada de eso. Una pena, pero es cierto.
Es curioso, de todas maneras como ahora al menos si nos respetamos. El no osa decirme que no soy su amiga, reconoce que tenemos cierto grado de historia común, hablamos de cosas que a ambos nos atañen y nos reímos, y gozamos como adultos, de una fantasía común. La fantasía más peligrosa que he enfrentado a lo largo de mi vida adulta, esa que cuenta que uno puede prestar la vida solo por un rato a otra persona, para luego caminar indemne.
Querido, nunca sabrás cuántas veces te rechacé solo para no sentir lo que a ratos siento ahora, que quisiera ser quien te alimenta, que quisiera ser tu musa del cariño, que quisiera estar en tu ideario aunque eso implicase hacer el ejercicio que tanto desprecio.
Salud:  ¡por nosotros!

https://animodeanonimato.blogspot.com/2009/03/respetar-para-ser-respetado.html

No hay comentarios: