lunes, 31 de julio de 2017

La máquina de escribir sigue cumpliendo deseos

El 6 de abril, hemos "desembarcado" a vivir en "Viña" Mamá, Papá y yo. Lo digo entre comillas porque técnicamente vivimos en una cabaña en Puchuncaví, un pueblo al norte de Concon y sur de los balnearios top de Chile (Marbella, Maitencillo, Cachagua y Zapallar) esto hasta que concretemos la consecución de una casa nueva.
Han sido tres meses de vivir casi de vacaciones, hasta que me conseguí el trabajo desde dónde posteo hoy, como secretaria administrativa en un proyecto de innovación tecnológica de la UTFSM.
He estado bien, feliz, tranquila.
Me inscribí en la biblioteca municipal del pueblo, mi madre se inscribió en clases de pintura al óleo, vivimos en esta guarida bella, luminosa, de tres dormitorios y un baño, con estar y cocina abiertos.
Estamos plantando un jardín. Mi vermicompostera ha alimentado varias plantas, y ya coseché humus una vez. Nuestros vecinos son amables. Qué forma bella de sanar.
Cada ciertos días bajamos a la playa a mirar el mar. Ayer fuimos a ver la puesta del sol a Zapallar por ejemplo.
Otros días vamos a comer algún engañito al Club de los marinos en Salinas, y para mi cumpleaños fuimos al Naval en Valparaíso.
Este año ha sido rico, me he quedado pensando a ratos si quisiera volver a Conce, retroceder, aceptar lo de D. y vivir con el, y solo en los ratos de frustración extrema lo he considerado viable.
Perdón D. tampoco quiero decir que no me importes, solo quiero decir que sigo tu consejo de tratar de vivir mejor y ser feliz, e irradiar mi sonrisa en otros lugares que me necesiten.
Más adelante postearé fotos.
Cariños!
Bus Stop Singer.

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