viernes, 11 de diciembre de 2009

Desde que te vi

Desde que te conozco, todos mis flirteos locos se han ido a la China a buscar mandarinas.
Los monos fritos en el África, y yo expectante.

Desde que te conozco que no quiero flirtear.
No quiero que me aprecien otros hombres,
quiero que sólo tú me veas, y creo que no sé cómo ni a quién pedirlo. (Igual San Expedito está en mi lista)
Me carcomo en dudas estúpidas, provenientes de mi miedo, de mis experiencias pasadas.
¿Tendrás una mujer a la que ya no amas en ese departamento que no me quieres mostrar?
¿Tendrás un corazón hipotecado a una rosa marchita, Principito de mi corazón?
Si es lo segundo, te juro que lo vendo todo para pagar tu hipoteca.
Si es lo primero, te juro que respetaré todo lo que me pidas, y te dejaré ir.
Lamento sentirme así a solas.
Lamento no saber si en algún rincón de tu corazón me colé, o simplemente fui un revolcón amoroso más en tu historia. Necesito retroalimentación, pero sé que mi mejor carta está en el silencio.
Me pregunto si eso de despedirse y no mirar atrás es alguna clase de estrategia que debiera aprender.
Una forma de dejarme ir en el metro, y no retenerme en tu corazón o en tus pensamientos.
Me pregunto si tu consejo de amigo es una forma de decirme que aunque me aprovechas no me podrás querer, te pareces tanto a mi ex... creo que por eso me revelé en mi fragilidad contigo.
Y sé que eres otro, sé que me gustas, que quiero que me sigas buscando, que me arriesgo a perder igual que antes.
Te esperaré un par de estaciones más, esperaré que reacciones como quiero, sé que puedes elegir otra cosa, sé que puedo derramar en unos días otro par de lágrimas por ti, sé que eso no puede ser motivo de escape, así que te dejaré ir... a ver si regresas. Si no regresas, asumiré que fuiste una ilusión maravillosa, una ventana a lo que podríamos ser juntos, un capricho de primavera, una sonrisa malhabida, una caricia robada entre un millón de caricias, una que me supo tan rica que me la quise robar, y quedar solo para mi. Se me escapan un par de aguas, parece que me quedó una fuga del otro día.
Creo que tendré que aprender a ser lo que quieras que sea, olvido, pasión, encuentro, distancia, consuelo, esperanza, servicio, caricia, revolcón, o simplemente momento.
Cuidate mucho Principito, y déjame saber si encuentras a tu rosa.



La canción que te comparto hoy se llama Listen to your heart, es de Roxette y sonaba en la radio en 1989, cuando en Chile aun estabamos en Dictadura, yo no conocía el amor, ni había besado a nadie en la vida.
http://www.youtube.com/watch?v=npO-n-Y8x0Q&NR=1

No hay comentarios: