Para siempre, for ever

Hoy tuve el gustosísimo agrado de tomar un café con R.G. después de la terapia de biomagnetismo. No nos veíamos desde 2007 o 2008, y la verdad siempre es un agrado conversar con él. Es un caballero, respetuoso, relajado, no presiona. (mi hombre ideal)

Salieron varios temas a conversación, entre otros la diferencia de género, y cuando estábamos en ese tema, me dijo: "Los hombres tememos solo a dos palabras".  "Ya", conteste yo, "¿compromiso y...?". Ahí se defendió argumentando que él no temía al compromiso, que para él mantener a sus hijos e ir al trabajo eran compromisos y estaba bien con ello. Las dos palabras a las que temen los hombres según R.: son "para. siempre".

Ahora que lo pienso, si he cometido el error de mimicar esas palabras en algunas ocasiones. En las menos, pero también cada persona se asusta por lo que le incomode más e interpreta un "me pasaron cosas contigo" como más le acomoda. Me deja pensando... ¿Es un juego de tira y afloja lo que buscan? No lo sé.

Mis márgenes de tolerancia cambian, ahora entro con handicap distinto a las relaciones, y no me asusta. Pero cuando pienso en hijos, la palabra para siempre sí me asusta. Me aterroriza. Amigos, checked. Hombre, checked. Cocinar cada día, checked. Pero hijos si me asusta acompañado de para siempre. Y no es un tema menor.

Claro, está todo el tema de la fisiología asociada a cada género, pero también de lo que nos inculcan desde la cuna.

Hoy tomaron una foto de la gente de todas las áreas en mi trabajo, y ahí figuraba yo, con cara de circunstancia, probablemente casi enteramente tapada por alguien delante mío -al que me vi tentada a hacerle cachitos- y con la mano de alguien detrás mío en mi hombro (nunca sabré de quién, o bueno, no hasta que revelen la foto)

Faltó tiempo en el cafecito con R. para ponernos al día de teorías, esta fue solo una puesta al día de nuestras vidas y de lo tan largo rato macerado pero no dicho: la rutina te cambia la vida, y para bien. Trabajar de lunes a viernes, te da un motivo para vivir una vida agradablemente ordenada. Y rajarte el fin de semana disfrutando a la pinta. Y pasar cinco días al mes gastándote el 80 por ciento del sueldo... pero bueno.

Eso es todo por ahora, pronto nuevas ideas, noticias... y oh! no menos importante, sigo esperando sugerencias de objeto moralmente cuestionable que no sea literatura, alcohol ni cigarrillos... (el dildo es una opción, pero no la primera porque es demasiado obvia).

English short version.

Today I had the good luck to share a coffee with my long time non seen friend R.G. He is a gentleman and in that sense the perfect man for me. We spoke about gender differences... on how women see world different than men.

He told me men are actually afraid of two words: "commitment and?" I asked. He answered he was commited to his boys, and work, so no. The two words were "for ever".

Wow. I am not afraid of those words in general terms. They only scare me when they are related to a parental relationship being the parent in question.

Today at work we were taken an annual picture. I don't appear too much, but there I was, just by someone that blocked me from the general image, and with the hand of someone on my shoulder, never knew who he was, probably will know when the picture is revealed.

We lacked of time for discussing our theories, because we largely focused on giving details about our general lives, and the fact that we both agree that work gives people balance. Routine associated with it gives you a proper feeling of belonging, being usefull, and money. Plus 5 days to spend 80% of the salary :D.

That's it for now, oh! I am still expecting suggestions on a morally questionable object that is not either literature, alcohol or nicotine. (a dildo is an option, but not the first one because its too obvious).

So long farewell! :D

Bus stop singer