Hay tanto paño por cortar después de la pandemia...
Tengo que actualizar mis blog...
Besito
Ánimo de anonimato Reflexiones acerca de lo que podría pasarle a cualquiera, aunque sucediera cerca mío. A veces, uno no quiere que algunos sepan lo que piensa. Nota editorial: la ausencia de firma no implica regalía de derechos de autor. Si quiere citar alguna de las entradas deje un comentario. Los nombres de los coprotagonistas de éstas historias han sido cambiados o reducidos por motivos de discresión.
Hay tanto paño por cortar después de la pandemia...
Tengo que actualizar mis blog...
Besito
Estoy con distancia física recordando lo que me ha pasado en este ultimo tiempo (Julio / Septiembre 2020)
Si la Pandemia, gracias a Dios no el Covid.
Estoy chata. Cuando era chica ideaba mi vida como
Institutriz ...
mi sueño dorado.
Oh cuidar niños por hora...
De un tiempo a esta parte, me gusta escuchar música clásica. Me facilita concentrarme y enfocarme al escribir. Spotify es en ese sentido una gran ayuda, vas a autor y si ellos tienen la música la comparten.
Tuve un episodio psicótico una vez más, desde principio de agosto, hasta principios de septiembre más o menos. Eso implica que estoy viviendo en la casa de mis padres por un tiempo, y no exactamente por gusto propio. La verdad en cierta forma es conveniente, aunque también tiene aspectos que me cansan un poco. Tengo una relación infantilizada con mi madre y padre, y eso me cansa un resto.
Llevaba casi dos años -de los sanos- viviendo casi exclusivamente en el departamento de mi amado, y de pronto se me quitó el sueño y empecé a desvariar. Cuando llevaba varios días sin dormir adecuadamente, decidí venirme a la casa de mis padres. Sin sopesar lo malo de mi iniciativa en ningún momento previo a mi llegada. Decidí esto, porque Jorge estaba iniciando un trabajo nuevo, que se veía prometedor, y no podía seguir cuidándome sin sacrificar su descanso. No vi venir que terminaría siendo internada en el Hospital, y planchada a punto de olanzapina y quetiapina. Encima de eso, uno de los requisitos para el alta fue que no me devolviera a mi casa, sino a la casa de mis padres. Aun no me convenzo de haber aceptado ese trato. No estoy en condiciones económicas de volver a vivir allá lo antes posible, y recién ahora lo percibo con claridad. Así pues, con mi amado amasamos ganas de volver a vivir juntos en riqueza o pobreza, salud o enfermedad. Por Dios lo fuerte que suena ese párrafo cuando amas a alguien y el amor no es suficiente.
Trato con calma esta situación incómoda, la separación forzosa se convirtió en tres días con él y el resto en la casa de Concón. Estamos soñando con mesura. Pero no dejamos de soñar. Los días con él es regaloneo y pequeñas modificaciones al orden del departamento.
Los días con mi madre, son colaboración constante y autollamado a la paz mental. Quizá las decisión de venirme al Refugio parental no fue tan mala. En perspectiva veo que podemos mejorar mucho la vida construyendo desde donde estamos. Y también me doy cuenta de algunos orígenes de mis neurosis.
Felices fiestas patrias chilenas,
Bus stop singer