De vez en cuando me dan esas nostalgias locas, sin fundamento, y que tienen que ver con los sueños infantiles frustrados. Cuando chica pensaba que toda mi vida sentimental estaría resuelta a los veintidós o veinticuatro año. Era un estimativo hecho a partir de cálculos infantiles y cuadraturas entre las edades en que se casaron mis bisabuelas, abuelas, madre e incluso en algún momento irracional puedo haber incluido a mi hermana. Tengo treinta y cinco años y soy soltera.
Once años han pasado, y mucha agua ha corrido bajo el puente.
Me imaginaba con un solo hombre en la vida.
Nada que ver el resultado de todos estos años deambulando en búsqueda del hombre indicado en brazos de los equivocados. Y no me quejo. Hubo errores garrafales de esos que se escriben con H (de herror y de huevón) pero lo que puedo concluir es que a menos que me tenga paciencia no tendré noción de todas las sorpresas que me depara la vida, ya sea fielmente casada, o felizmente soltera. Con o sin hijos.
Estoy a la venta en un mercado que no entiendo francamente, donde algunos gustan de mi, otros no me pescan, y otros sencillamente no se deciden por mi personalidad "consciente de que no soy monedita de oro". Y quizá lo que más desespera es no conocer el final de esta historia que se escribe con los días, cuando no todos los días son entretenidos.
Me invitaron a trabajar en un asunto de unas encuestas. Lo tomaré creo por un tema de lucas, no me entusiasma tanto como quisiera, pero por otra parte ponerse regodeona no me llevará a puerto alguno.
Debo irme a ordenar. Saludos a todos mis amores !!!
B.S.S.
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