Qué tal,
Ayer me junté a conversar, y conocer personalmente a un amigo, con el que tenía contacto cibernético hace ya tres años. En un momento, y dándose cuenta de la pasión con la que se embarcaba en distintos temas y cambiaba el rumbo de la conversación constantemente, me dijo "It seems I am an undisciplined speaker", claro él es anglo parlante, y elaboró esta forma nominal para autodenominarse. Y no pude menos que sentirme completamente interpretada en ese nombre: Conversadora indisciplinada... es el nombre que todo el mundo me dice cuando me llaman: Saltarín de temas, déficit atencional y otros epítetos menos mencionables.
No lamento ser así. Es parte de quien soy, muestra el carácter que formé creciendo donde crecí, en medio (literalmente) de un racimo de hombre y mujeres bellos, que conversaban de todo un poco, que seguían varias conversaciones a la vez, y que buscaban la atención y reconocimientos de sus pares a diarios durante más de veinticinco años. Claro después se "desgranó el choclo" y cada cual vive lejos, pero aún por estos días cuando nos vemos estas batallas verbales campales (y ojo, uso la batalla campal sin una connotación negativa o de pelea, sino aludiendo al tono de debate desaforado de ideas familiar habitual en casa de mis padres) suceden entre nosotros y nos ayudan a recordar quiénes fuimos, quiénes somos, qué nos define, y qué valores tenemos.
Mi amigo se da cuenta de una cosa que me repiten constantemente: no soy como muchas chilenas o chilenos. No tengo la capacidad de mentir, o de adular cuando la cosa va mal. Digo directamente lo que pienso y quiero. Prefiero la verdad desnuda que la mentira disfrazada. No escondo mis errores de la luz del sol, y si es necesario los muestro para que otros aprendan algo. No temo conversar de lo que duele, importa, se oculta, y genera resquemor en tantos de mis compatriotas: política, sexo, controversia.
Y no es por mi formación universitaria, ni por mi colegio laico de mujeres, ni porque soy inteligente. Es porque en mi variopinta familia se gestó la necesidad de expresarlo todo en la medida de lo racional y posible. Dudo que siempre sea el estado más saludable, quizá filtrar la comunicación es útil en determinados ambientes. Sin embargo, abrazo las conversaciones con aquellos a quienes amo. A veces suceden fuera de mi familia, con amigas-hermanas cósmicas, con personas que pasan por mi lado por momentos. Y ahí está el sello de mis padres. Mi estampa genética cultural. Soy una conversadora indisciplinada, y orgullosa de serlo.
English short version of the post:
Howdy,
Yesterday I joined with a three year ciber friend, to meet in person. In a moment, noticing that in behalf of the passion of a topic he picked a topic and then another, changing the conversation, he said
"It seems I am an undisciplined speaker", in English, as he is an English speaker. And I couldn't less but feel completely related to that nomination: as everybody calls me that way when saying I jump from one topic to the other, havin add or other disgusting naming.
I don't regret being like that. It's part of who I am, it shows the character build grewing where I did, in the literal middle of a bunch of beautiful man and women, that talked a bit of everything, following several conversations at a time, looking for attention and recognition from their pairs daily, for over twentyfive years. Of course we later followed our own paths, but every time we meet, there is the battle of words, not in a negative connotation of the word, but as a discussion of ideas, very usual at my parents home) It reminds us of who we are, what defines us and which are our values.
My friend notices a thing I get constantly repeated: I am not like many Chileans (male or females) I am not able to lie, or be lame when something is wrong. I say straight what I think and want. I prefer naked truth instead of disguised lie. I don't hide my mistajes from sun light, and if necessary I show them so others learn from them. I am not afraid of speaking of what hurtsm cares, is hidden, and it generates discomfort in so many compatriots: politics, sex, controversia.
And is not for my universitary formation, or my non church female school, nor my intelligence. Its because of my so colourfull family that breed a need to express everything in the measure of rationality and possibility. I doubt that doing that always is the healthiest, maybe filtering communication is useful in determined places. However, I embrace the conversations with those I love. Sometimes they happen outside my family walls, among friends cosmic-sisters, with people that go near me eventually. And there is the seal of my parents. Mi genetic cultural stamp. I am an undisciplined speaker, and proud to be so.
Miss bus stop singer.
1 comentario:
Creo haber escuchado a más de un extranjero hablar sobre sobre nuestra "facilidad" para cambiar de tema en una misma conversación. Para algunos representa una falta de foco. Para mi, un foco más amplio jajajaja.
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