miércoles, 3 de octubre de 2012

Enamorarse de la vida, el resto es mierda...

Y la mierda es abono...
Esta idea, surgió ayer de una conversación largamente postergada, pero finalmente agendada con P. una de mis amigas más extrañadas en mi vida presente. Ella es portadora de magia, y alegría, y puntos de vista optimistas. Todo lo que yo quiero atraer a mi vida en una amiga, y personificar yo misma.
He cambiado mi habitual y largo paseo en micro de la tarde por una corta caminata (10 minutos) metro (30 minutos) más micro a casa (25-35 minutos) esto porque en mi opcion triple micro retrasaba el uso de la tercera micro y justo llegaba a la hora de mayor tráfico lo que me demoraba hasta el infinito y más allá. Finalmente del actual modo, ahorro tiempo, y gasto solo 20 pesos más. Y CAMINO!!!!
Hoy sufrí un percance que me dio rabia, me sumió en la frustración, y me obligó a pedir permiso para faltar al trabajo (todo en uno).
Nada agradable. En el hospital donde me entregan los medicamentos, el médico que le dio la receta a mi mamá le dijo que le daría una única receta, y que tenía que ir a consulta. Voy a requerir toda mi paciencia y ánimo para ir a visitar al médico tratante, con una carta de W. (mi actual médico) y la gran cara de aquello para pedir que me sigan dando los remedios como hasta ahora.
No quiero entrar en detalles. Este tipo de eventos me descompensa un poco, mal que mal me recuerda que es mi cárcel personal, de la que no puedo escapar a mi antojo. Ya me quisiera esas libertades.
Bueno eso de que la mierda es abono, se refiere a lo que uno aprende de situaciones que aparentemente no tienen nada de bueno... lo poco bueno que tienen es que son aprendizaje.
Estoy estancada con mi novelita rosa, y lo peor a siete páginas de cumplir el objetivo numérico mínimo trazado.
Hoy, L. la manicurista vendrá a casa a hacerme las manos y los pies. Ya sé, es un lujo, pero uno que pretende incentivar el gasto dirigido a cuestiones que reditúen a plazo más largo.
El abono de la situación con el médico es que estaré una noche más en Concepción, al menos eso acordé con uno de mis jefes, falta que mi jefa dé el visto bueno. Me carga abusar en el trabajo, pero esto es fuerza mayor. Sacando cuentas, si me comprara personalmente los remedios, el 90% de mis ahorros aproximadamente se irían en tratamiento medicamentoso.
Con el curso estoy ajustándome. Me falta de todas maneras ritmo, y sobre todo me falta enfoque. Pero bueno, la práctica hace al maestro, y el resto es abono.
M.B.S.S.

P.S.: Por cierto... necesito un nanai urgente.

2 comentarios:

Saliendo del closet dijo...

Admiro a la gente optimista, la envidio, en mala a veces jajaja. Trataré de acumular mucha energía positiva para nuestro encuentro y asi no desteñir entre tus amistades. Por el momento, lucho con la puerta del closet, porque a veces se me vuelve tan pesada que se me cierra en la cara. Requiero de un impulso.
Buen viaje!

Ms. bus stop singer dijo...

Reconocer que uno necesita hacer un cambio y creerse capaz de hacerlo es en si mismo un acto de fe y optimismo enorme. Do not dismay! todo resultará! ese postergado té debe producirse :D cariños a las dos.