Paulatina vuelta a la normalidad

Loco este último tiempo, de loca interna por la vida. Y lo digo sin amargura, con un tanto de ternura después de una experiencia vital como despertar durante noventa días en el pabellón de mujeres del Instituto Psiquiátrico.
Allá he ido de la locura a la paz, calmando mis exabruptos lentamente, en un esfuerzo por dejar la violencia de lado.
Quedaron tras de mi proyectos de inmensa pasión, nada se logra en la vida sin ir saludable por ahí. Fue un tanto traumático, desconozco a la Andrea que afloró en medio de la tormenta confusa de las muchachas del siquiátrico. Esa Andrea violenta, cero ternura, cobarde, incapaz de defenderse, esa Andrea no parezco yo. Es una version 98 de mi misma, sino anterior, caduca e inhábil. No sé de donde viene esa locura ni lo que la envuelve. No sé quién es la mujer que se apodera de mis sentidos, y no conozco su gatillo. Sólo sé que se me revuelve el estómago cuando me enamoro, y eso libera a demonios y pesadillas inconmesurables. He salido de ese estado, renovada y pura. Ahora soy la misma version renovada, algo enamorada pero temerosa. ¿ería posible avanzar sin volver a ese estado? Dios bendiga la salud y la fije a mi vida.



Mi visita recomendada del verano: El blog viajero de Christian y Valerie. <3<3<3
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